GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA

Caldo radical  por Mila Oya




EL BUITRE



      

Nombre común de dos grupos de aves de presa diurnas (*Falconiformes) de gran tamaño, pero que no están estrechamente relacionados. Los buitres del Nuevo Mundo, que solamente existen en América, constituyen una familia primitiva : la de los catártidos. Los del Viejo Mundo, que viven en las zonas más templadas de Europa , Asia y África, son una rama de la gran familia de los accipítridos, y sus parientes más cercanos son algunas especies de águilas.


      

No obstante, todos los buitres tienen en común varias características, probablemente debidas a una evolución convergente. La cabeza y el cuello están parcial o completamente pelados, acaso por alimentarse de animales muertos en cuyas entrañas hurgan.

El cuello es tanto más largo y pelado cuanto mayor es el tamaño de las presas. Puesto que, salvo algunas excepciones, no matan ellos mismos a sus víctimas, carecen de garras poderosas; las que tienen son cortas y romas, más adaptadas para andar que para matar. Algunos poseen lenguas especializadas que les permiten alimentarse con rapidez de la carne blanda y quizás extraer el tuétano de los huesos. Todos son de gran tamaño y están adaptados para volar a gran altura. Entre los buitres del Nuevo Mundo figuran los cóndores, que son las mayores aves voladoras , pero algunas de las especies del Viejo Mundo no les van a la zaga, con más de 6,5 kg. de peso y 2,5 m de envergadura. La más pequeña, pero no la más débil, es el alimoche común, Neophron pernopterus.


      

Los buitres del Nuevo Mundo se diferencian de las especies del Viejo en la posesión de orificios nasales “accesibles”, que se abren a través de la punta del pico. El dedo posterior es rudimentario y está colocado más alto que los tres delanteros. Poseen grandes cavidades olfativas y, aparentemente, un cierto sentido del olfato, aunque no lo usan para localizar a las presas.


Buitre leonado

En América se han localizado a veces escapes en tuberías de gas gracias a observar el vuelo de los buitres en torno a éstas, sin duda atraídos por el mal olor de una ínfima cantidad de materia química añadida al gas. Hay siete especies de buitres del Nuevo Mundo: dos grandes cóndores. Vultur y Gymnogyps; el asombroso buitre real, Sarcorhamphus papa, cuyo plumaje adulto es pardo y blanco, con la piel desnuda de la cabeza y del cuello de vivos colores anaranjados, rojos, azules y púrpuras; el buitre de cuello rojo, Cathartes, y el zopilote (Coragyps atratus), ave de pequeño tamaño y muy abundante. Todos se alimentan de carne, pero parece ser que el último come también vegetales podridos o muy maduros. Los buitres del Viejo Mundo suman 13 especies, incluidas en ocho géneros, todos, menos uno, monotípicos. Dos de ellas, el alimoche común y el quebrantahuesos (Gypaetus bartatus) tienen más plumas en la cabeza y sus garras son más poderosas de lo corriente. Ambas son aves admirables y especializadas. La primera las usa como herramientas y la segunda, que es como una versión alada de la hiena, se alimenta principalmente de huesos. El alimoche monje, Necrosyrtes monachus, común en casi toda el África subsahariana, es relativamente pequeño para ser un buitre, pero grande como ave. Se alimenta de carroña y basuras, especialmente cerca de las viviendas humanas, y es el único buitre africano que se encuentra a menudo en las zonas de bosques. Los típicos buitres del género Gyps, gregarios y devoradores de carroña, incluyen siete especies que viven en espacios abiertos o áreas montañosas, en todo el sur de Europa, en Asia y en África. En principio, estuvieron divididos en dos géneros: Pseudogyps, con dos especies y Gyps, con cinco. Sin embargo, el buitre común indio Gyps indicus, presenta hábitos intermedios, por lo cual es preferible agruparlos a todos en un solo género. Son conocidos colectivamente como buitres de dorso blanco y comunes. Finalmente, hay cuatro especies de buitres muy grandes , más especializados y de hábitos más solitarios: el buitre orejudo y el de cabeza blanca, Torgos tracheliotus y Trigronoceps occipitalis, africanos y el buitre calvo, Sarcogyps calvus, asiático, que es negro, con la cabeza y el cuello de un rojo brillante.

       Los hábitos alimentarios de las especies del Nuevo Mundo han sido descritos menos detalladamente que los de los del Viejo Mundo. Sin embargo, todos localizan a sus presas exclusivamente mediante la vista, y no con el olfato. Probablemente poseen una vista muy aguda, aunque no tanto como la de algunas rapaces que se alimentan de pequeños animales en movimiento. Los buitres pueden ver grandes animales muertos, o divisarse unos a otros, a distancias de varios kilómetros. Observan también a otras aves, y hasta a los leones y las hienas cuando éstos andan en busca de alimentos. Como localizan a sus víctimas mediante la vista, no pueden hacerlo en zonas boscosas y, dado su poco sentido del olfato, no encontrarán un animal muerto, aunque este se halle en un espacio abierto, si está cubierto por algún matorral o por hierbas. Por lo general, solo se alimentan durante el día, pero en la India, tanto los buitres calvos como los de dorso blanco Gyps bengalensis, lo hacen a la luz de la luna para aprovechar las víctimas abandonadas por los tigres.


      

En lugares donde cohabitan varias especies, como África e India, se dividen en tres tipos ecológicos principales: los buitres gregarios, de gran tamaño (buitres comunes y de dorso blanco), que se alimentan hasta 100 al mismo tiempo , de animales muertos; los buitres solitarios, grandes y poderosos (Aegypius, Torgos, Sarcogyps), y los buitres pequeños y de pico débil, como los alimoches.


Quebrantahuesos

Los hábitos alimenticios de cada tipo son bastante diferenciados, lo cual permite que todos sobrevivan. Los grandes buitres sociales pueden subdividirse ecológicamente en buitres de dorso blanco (anteriormente Pseudogyps), que suelen criar en los árboles, y los buitres comunes (Gyps), que lo hacen colonialmente y en las rocas. Sin embargo, el buitre indio, perteneciente a la última clase, cría también en los árboles. En general, sólo convive una especie de cada uno de los dos grupos últimamente mencionados, pero en el norte de la India se ha visto tres especies de las que crían en las rocas (B. himalayensis, G. fulvos y G. indicus) alimentándose a la vez del mismo animal muerto, así como a dos especies que criaban juntas.
       Los grandes buitres solitarios cazan y descansan solos o en parejas. Raramente se reúnen en grupos de más de diez. Se sospecha que matan algunos animales pequeños y desde luego, polluelos, e incluso adultos, de flamenco. Cuando han advertido un cadáver, se tornan muy agresivos, e incluso arrebatan trozos de carne a otros buitres (orejudos o calvos) y penetran a través de una gran masa de éstos para llegar hasta la carne. Su pico, grueso y poderoso, les permite rasgar pieles y tendones. Por el contrario, los buitres comunes y los de dorso blanco se alimentan de carnes tiernas y de entrañas. Su lengua tiene forma tubular y efectúa un movimiento dirigido hacia atrás que les permite tirar de la carne hasta introducirla en la garganta, y su cuello y su pico son largos y delgados, aptos para penetrar por aberturas y hasta dentro de la cavidad del cuerpo de la presa. Quizás los que más se les parecen en este aspecto son los cóndores del Nuevo Mundo. Los alimoches, de pico débil, no pueden competir con ninguna de las especies más grandes, pero recogen sus despojos. Su fino pico les permite, por otra parte, alcanzar partículas de carne que aquéllas no pueden conseguir por tener el pico más grueso.





Alimoche

       Los buitres gregarios comunes establecen una jerarquía de dominio sobre los cadáveres. Los individuos más hambrientos fuerzan su paso hasta el alimento, con exhibiciones a fuerza de empujones, extensiones de las alas y estirones de patas. Su dominio dura poco y su ventaja reside en la habilidad que tengan para tragarse la comida en corto tiempo. Otros buitres esperan la ocasión de reemplazar a los dominantes y, generalmente, suele haber uno o dos grupos de aves, ya ahítas, descansado en las cercanías. A menudo se alimentan de un mismo animal muerto hasta cien buitres, que llegan a volar 160 kilómetros para llegar hasta la comida. No poseen territorios de alimentación, ni individuales ni de grupo.

       Los quebrantahuesos y los alimoches comunes pueden estar estrechamente allegados, pero ambos difieren mucho, no sólo de otros buitres, sino entre sí. El quebrantahuesos se alimenta de huesos, como su nombre indica. Los lleva hasta una cierta altura volando en contra del viento para dejarlos caer sobre una piedra lisa escogida de antemano, y luego aterriza, a favor del viento, para recoger los trozos. Come también animales muertos y, quizás, vivos. El alimoche común, además de ser un devorador de las basuras de las ciudades, es una de las pocas aves conocidas que usan medios externos para procurarse alimento. Suele tirar piedras a los huevos de avestruz, para romperlos. Asimismo recoge huevos más pequeños, tomándolos y tirándolos sobre las rocas, y mata y devora las crías de algunas aves coloniales, como los pelícanos y los flamencos.


      

Los buitres del Viejo Mundo nidifican en los árboles o en los bordes de las rocas. Los del Nuevo Mundo, en cambio, no hacen ninguna clase de nido y crían en cuevas, árboles huecos o sobre el suelo. De los primeros, los alimoches comunes y los quebrantahuesos anidan en cuevas o agujeros de los acantilados, y los grandes buitres solitarios, anidan uno a uno en los árboles, lo mismo que el alimoche monje; los de dorso blanco crían colonialmente en los árboles y los buitres comunes, con la excepción del indio, en los acantilados, formando colonias que llegan a estar compuesta por cientos de individuos.

       Todas estas aves ponen de uno a dos huevos. Las de mayor tamaño, generalmente uno sólo. Los períodos de incubación y de aparición de la pluma son siempre largos y hasta larguísimos. Los huevos de alimoche monje eclosionan a los 46 días; los del buitre, de cuello rojo, de los 38 a los 41; los de las especies de mayor tamaño tardan más de 50 días. Los polluelos permanecen en el nido durante tres meses (a veces cuatro y medio), por lo menos dos de las especies del Viejo Mundo. Igual que las crías de otras aves de presa diurnas, están cubiertos de plumón y completamente desvalidos. Les suelen salir las plumas a los dos meses, pero después permanecen en el nido más tiempo que por ejemplo, las águilas de tamaño similar. Las especies que anidan en zonas de clima templado, como los buitres europeos y los del Himalaya, empiezan a criar muy pronto, a veces cuando todavía hay nieve. De esta manera, sus polluelos ya vuelan y son capaces de competir con los adultos a principios del otoño. Probablemente, los jóvenes son capaces de alimentarse por si mismos tan pronto como pueden volar hasta un animal muerto; pero es probable que los adultos sean más agresivos, de manera que, cuando los cadáveres son escasos, los jóvenes quizá tengan dificultades para obtener alimento.

       A pesar de sus hábitos poco atractivos, todos los buitres son beneficiosos para el hombre puesto que comen animales muertos que serían nocivos por su estado de putrefacción y basuras que darían lugar a plagas, como las de moscardas. Sin embargo, suelen ser perseguidos por los granjeros y ganaderos que creen que han matado terneros u ovejas. Esta información puede ser cierta en algunos casos ( cuando hay escasez de cadáveres debido a la buena administración de las granjas ), pero casi siempre es erróneo por completo. Aunque los buitres ataquen en alguna ocasión a algún cordero, en conjunto resultan beneficiosos y merecen ser protegidos.

FAMILIAS : catártidos y accipítridos. ORDEN: falconiformes. CLASE: aves.





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