GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA

Marte 3003 por Mila Oya









      

El eíder es un pato marino del Ártico de la tribu de los somaterinos. Hay cuatro especies (clasificadas por algunos autores en la tribu de los merguinos, junto con las serretas); el eíder común, Somateria mollissima; el real, Somateria spectabilis; el de Fischer, Somateria fischeri, y el de Steller, Polystica stelleri. La voz "eíder" puede referirse a cualquiera de los cuatro, aunque por regla general se usa para designar al común.


      

Los eíderes son aves de las costas y de los ríos próximos al mar, y se alimentan buceando desde la superficie a fin de coger moluscos, crustáceos y otros invertebrados acuáticos. Las especies común y real tienen una distribución circumpolar, mientras que las otras dos - la de Fischer y la de Steller- viven en las costas árticas de Siberia y de Alaska.

EÍDER COMÚN

El eíder común ha desarrollado cinco razas geográficas distintas: la europea S. m. mollissima, que cría desde Islandia hasta Nueva Zembla; la del Pacífico, S. m. v-nigra, que cría desde el nordeste de Asia hasta los territorios del noroeste del Canadá; la septentrional, S. m. borealis, que cría en el oeste de Groenlandia y al nordeste del Canadá; la americana, S. m, dresseri, que cría principalmente en la bahía del Hudson, y, finalmente, la raza de las Fëroe, S. m. faeroensis, que sólo cría en las islas de su nombre.
       El eíder común es un pato grande, de complexión pesada y de unos 58,5 cm de longitud. Las patas se unen al cuerpo en posición bastante retrasada ( lo que si bien favorece el impuslo en el agua, le convierte en un animal de torpes movimientos terrestres). La cabeza es de perfil largo y bajo, sin que se le aprecie la frente. El macho es un ave sorprendente, negra por debajo y blanco por arriba, con el obispillo y las coberteras superiores de las colas negras y el pecho de un tono rosa-crema delicado. La cabeza luce una corona negra satinada, dividida por una raya central blanca, con la nuca y los lados del cuello de un verde esmeralda característico. Las patas y los pies varían, en las diferentes razas, del amarillo al verde, y el pico, del verde al naranja, y su cubierta se prolonga en forma de doble cuerno hacia arriba y luego hacia la parte anterior de la cara. El plumaje de la hembra es pardo cálido, con listas transversales negras.


EÍDER COMÚN      

Los eíderes se alimentan en los islotes y rocas que sobresalen del agua cuando baja la marea o en las costas aisladas de las regiones templadas del norte y en la tundra. Los nidos suelen estar separados, pero allí donde escasean los lugares de anidamiento, se sitúan bastante más juntos.

El plumón con que los recubren (edredón) es un medio aislante de excelente calidad y el hombre hace siglos que lo recoge en muchas partes del mundo. Por este motivo en Islandia se protege a los eíderes y se les estimula a anidar (la recogida del edredón alcanza cierta importancia económica). Los habitantes del Ártico lo utilizan desde ya hace tiempo para confeccionar ropa y como elemento decorativo. Ello ha dado origen a un auténtico arte que, por lo menos entre los esquimales de Canadá, todavía no se ha perdido el todo. Los polluelos de los eíderes, igual que otros patitos marinos, abandonan el nido poco antes de la eclosión; acompañan a la madre hasta el agua y, tras unas horas de experiencia bucean y capturan bajo la superficie su propio alimento.


EÍDER REAL


       Hoy en día son pocos los edredones que se rellenan con el plumón utilizado por el eíder para recubrir sus nidos: se prefieren las plumas de aves domésticas. No obstante, en Islandia, en las granjas dedicadas a la cría de eíderes todavía se recoge ese plumón que la hembra se arranca del pecho para forrar el nido. De ahí la voz edredón, (castellanización de la expresión inglesa "eiderdown") Ese plumón se recoge poco después de la puesta y la hembra lo sustituye por un segundo recubrimiento que se recoge también pero después de la eclosión.


      

El anidamiento de estas aves en granja se favorece facilitándoles nidales y protegiéndolas de predadores tales como los zorros árticos. A menudo se adornan las granjas con banderolas de colores y se colocan en ellas instrumentos musicales de carácter eólico; ambas cosas parecen servirles de estímulo.


       En los ultimos años se ha registrado una considerable merma en la producción de plumón.
EÍDER REAL





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