En Roma, divinidad que encarnaba el Azar. La diosa latina Fortuna se identifica con la Tique griega: es la personificación de la Suerte, favorable o adversa, que se une a los hombres y rige sus vidas. Se habla de Fortuna bona o Fortuna mala, pues se trata de una divinidad veleidosa y cambiante que encarna lo imprevisto y lo inesperado de la existencia humana. La fortuna se distingue del Fatum, el Destino, que es una fuerza ciega e invencible. Se la suele representar con un cuerno de la abundancia o bien con un timón, ya que dirige la existencia de los hombres
La fortuna ha quedado como esa potencia misteriosa que distribuye los bienes y los males al azar: "la fortuna es ciega, los caprichos de la fortuna", etc. La palabra ha terminado siendo también sinónimo de riqueza, en cuanto que esta es considerada un don de la fortuna. En las Metamorfosis o El asno de oro , Apuleyo (siglo II d. C.) convierte al protagonista en víctima de la Fortuna adversa, a la que se opone la diosa salvadora Isis. Rubens, h. 1636-1638, Madrid, Museo del Prado; Nicoletto da Módena, Fortuna   |