GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA

Noche de difuntos por Mila Oya





    También llamada "teyú". La iguana es un individuo del grupo mayor y de más complicado diseño de los saurios del Nuevo Mundo. A excepción de dos géneros de Madagascar y de uno de Polinesia, la familia está confinada casi en su totalidad a esa zona. Los iguánidos comprenden especies que miden desde 7,5 centímetros de longitud hasta 2 m. Pueden ser insectívoros, carnívoros, herbívoros u onmívoros. Muchos son territoriales y todos, excepto las corredoras Sceloporus y las tapayas Phrynosoma; algunas de cuyas especies son ovovivíparas, son ovíparos. Los huevos, de cáscara blanda, son colocados bajo tierra.


La iguana común, "Iguana iguana", se localiza en un área que abarca desde el centro de México hasta el sur del continente. Vive en las inmediaciones de estanques y ríos, a altitudes que varían desde el nivel del mar hasta las montañas. Durante el día, toma el sol en las ramas de los árboles, por lo general sobre el agua para, si aparece algún peligro, poder saltar al río o al estanque ( a veces, desde alturas considerables), sumergirse y permanecer en el fondo durante muchos minutos. Corre con rapidez y también es buena trepadora, nadadora y buceadora.

Varias especies de las grandes iguanas terrestres "Ctenosaura" se encuentran en todo México (donde llegan más al norte que la iguana común) y en América Central. Aunque asciende por los árboles, prefieren cazar su alimento en el suelo, pues son fundamentalmente carnívoras. La iguana blanquinegra, "Ctenosarua similis", tiene grandes mandíbulas musculares que le permiten cazar roedores, otros lagartos y, en ocasiones, aves.




    En la zona del Caribe, las especies insulares terrestres del género "Cyclura" han permanecido aisladas entre sí durante el tiempo suficiente para que la evolución haya creado varias formas diferentes. Todas ellas, ciertamente primitivas, tienen una estructura similar, viven en el suelo y se alimentan de vegetación y de animales pequeños. Como excepción, en las Pequeñas Antillas y en las islas Vírgenes, cerca del norte de Sudamérica, las iguanas terrestres han desaparecido y sólo se conocen a través de fósiles encontrados en cuevas. Su lugar lo ocupa hoy la iguana común, seguramente tras vencer en la competencia que se entabló al superponerse las áreas de distribución respectivas.
    Una de las mayores especies insulares es la iguana rinoceronte de Haití y zonas vecinas, que quizás alcance el mayor peso (aunque no la mayor longitud) de los iguánidos. Tiene las mandíbulas más pesadas que los demás miembros del grupo. Ello, unido al grotesco diseño de las grandes escamas de la cabeza, tres de las cuales son prominentes y están apuntadas sobre el hocico, explica su nombre vulgar. A pesar de su pesado aspecto, es muy rápida para huir del hombre. Incluso estando acorralada puede atacar, en cuyo caso muerde y emplea la cola con una fuerza considerable. Es cada vez más rara debido a la profusión con que es cazada. "Cyclura macleayi!, la iguana terrestre de Cuba, es otra saurio en declive.

   Una forma del Pacífico, la iguana mandarina, Amblyrhynchus cristatus, ha evolucionado en varias de las islas Galápagos. La falta de enemigos naturales hace que el reptil no muestre ningún miedo al hombre, pero el inhóspito medio ha producido algunas alteraciones de su diseño básico, y ha dado lugar a un reptil único. Aunque presenta una actitud territorial muy viable y fuerte (pero mal entendida), forma grandes manadas, a veces apiladas en muchas capas sobre rocas costeras de lava. Es herbívora pero se alimenta principalmente de diversas algas que crecen en la base de los arrecifes y en vastos "campos" sumergidos. Se zambulle para pastar sobre los lechos de algas, y es el único saurio que se ha adaptado a un medio marino.

    Todas las Iguanas tiene patas y pies, sin que pueda probarse que los estén perdiendo, como en el caso de otros muchos grupos de saurios.
    La cola de la especie común está bordeada por una hilera de afiladas escamas dorsales semejante al dentado de una sierra. Como es larga y delgada, en forma de látigo, cuando se lanza contra un enemigo puede causar dolor y el afilado borde cortar la tela de una camisa. La iguana es capaz de desprenderse de esa cola como medida defensiva, igual que muchos otros saurios; pero en tal caso puede suceder que el apéndice regenerado no desarrolle los característicos "dientes de sierra". Las iguanas carecen de voz, como la mayor parte de los reptiles, pero los ejemplares acorralados (en especial, los ciclúridos) emiten a veces barboteos muy audibles.
    La escamación ornamental, el abanico de la garganta, grande y eréctil, y la orla dorsal de la iguana común le dan un aspecto sumamente pavoroso, que aprovechan los machos para indicar los territorios ocupados sin necesidad de recurrir a la lucha. En los ciclúridos más primitivos, que carecen de tan ostensibles ornamentaciones, los combates son bastante comunes.
    Las oscuras iguanas terrestres no son capaces de cambiar de color en medida apreciable. En cambio, las de piel verde (iguanas verdes) pueden alterar considerablemente sus matices. En cautividad, e incluso bajo luz artificial, mantienen un verde pálido o un gris o castaño sombreados. Sin embargo, en los trópicos y en su medio natural, suelen presentar un verde brillante, casi fluorescente, o un naranja vivo.

FAMILIA: iguánidos. ORDEN: escamosos. CLASE: reptiles.
R.P.




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