![]() ![]() ![]() ![]() Los Magos de Oriente, también llamados los tres reyes magos de Oriente, según el evangelio de san Mateo, se trataban de nobles peregrinos poseedores de conocimientos astronómicos y astrológicos que siguieron una estrella hasta Belén, en Judea, para rendir homenaje al recién nacido Jesús. Le ofrecieron oro, presente conferido a los reyes; incienso, empleado en el culto en los altares de Dios, y mirra, un compuesto embalsamador para los muertos. Cuando llegaron a Jerusalén, reclamaron la ayuda de Herodes el Grande, que ostentaba el título de 'rey de los judíos', para encontrar al niño que según la profecía iba a ser el Mesías. Herodes contestó que no sabía dónde podrían hallarlo, pero les pidió que volvieran a su palacio una vez hubieran encontrado al futuro gobernador de Israel. Sin embargo, después de un sueño premonitorio, decidieron no volver a verlo. En tradiciones posteriores los magos se convirtieron en tres reyes. Sus nombres Melchor, Gaspar y Baltasar aparecen por primera vez en el mosaico de una iglesia del siglo VI en Rávena, Italia. La visita de los magos se celebra el 6 de enero en las Iglesias, anglicana, ortodoxa y católica, y conmemora la primera revelación de Jesús a los gentiles. En la catedral de Colonia se conservan sus supuestas reliquias.
Melchor, Gaspar y Baltasar, son, desde luego, viejos conocidos nuestros. Seguramente os habrán
visitado a muchos de vosotros durante años y años. Llegaban con sus ropajes exóticos,
con sus pajes y con sus camellos cargados de regalos.
Antiguamente se celebraban grandes festejos y para señalar el final de las fiestas de Navidad se cocinaba un pastel especial en el que se escondía una legumbre o pequeñas monedas de plata; al que le tocaba era nombrado 'rey judía' o 'señor del desorden' y se encargaba de las diversiones de la noche. Más adelante se incluyeron bailes de máscaras y representaciones de teatro en los festejos. Se dice que los abogados londinenses encargaron a Shakespeare una obra de teatro con el título de Noche de Reyes y sabemos con seguridad que su compañía representó la obra ante Isabel I en el palacio de Whitehall el año nuevo de 1601 y que el invitado de honor fue un noble italiano, Virginio Orsino, nombre que después Shakespeare dio al duque que aparece en la obra. En Italia, también lleva regalos la noche del 5 de enero la Beffana, una bruja buena; costumbre parecida también la hay en Alemania y otros países. |