GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA

En busca del Tesoro de Rande por Mila Oya




NUMISMÁTICA


DENARIO
Denario romano

      La Numismática es la ciencia que trata del conocimiento de las monedas y medallas. En este sentido general comprende el estudio, colección y clasificación de símbolos y medios de cambio. Históricamente, las monedas constituyen eslabones que enlazan los primitivos capítulos de la historia. Como auténticos documentos, van jalonando literalmente la evolución de la humanidad desde la antigüedad remota hasta nuestros días, pasando por los de los reyes griegos y persas, los de los césares romanos, los del nacimiento y auge de la Era cristiana, los de los señores feudales y los de los grandes imperios modernos. El diseño o tipo de moneda, su leyenda, su composición metálica, hablan de la formación y caída de imperios, el progreso de la arquitectura y la escultura, la evolución de costumbres y modas, el estallido de guerras civiles o internacionales, y, en muchos casos, proporcionan la clave de la sucesión cronológica de reyes y tiranos. En fin, su papel bíblico aparece simbolizado por el siclo y el óbolo de la viuda. Las primeras monedas acuñadas aparecieron en Lidia hacia el año 700 a de J. C., confeccionadas en electro, aleación natural de oro y plata. Presentaban rudimentario diseño y perfil oval u oblongo con impronta en una cara y estrías en la opuesta, producidas por las irregularidades del yunque sobre el que se moldeaban. Estas monedas recibían el nombre de estateras, del latín statera, peso o balanza. Con el perfeccionamiento de los procedimientos de acuñación aparece la decadracma de Siracusa (415-405), una de las más bellas monedas que se conocen. En la izquierda del anverso mostraba la cabeza de Perséfone (Proserpina), adornada con pendientes y collar, el cabello peinado hacia arriba en ondulados rizos y sujeto con una guirnalda de hojas de maíz de la que pendían cuatro delfines. En el reverso podía admirarse una cuádriga a la izquierda y, a la derecha, Niké (la Victoria) volando en actitud de coronar al auriga. El artista creador de esta moneda fue Evaentos. Otro tipo aparece firmado por Kimón.

SIRACUSA 40-1 A. J.C.

ANVERSOREVERSO

      En el sistema monetario romano apareció en las postrimerías del 4 a de J. C. el as libral de tosco diseño. Se trata de una gran moneda de bronce fundido en un molde. Su valor se correspondía con su peso. En el anverso lucía la cabeza bifronte de Jano, de cuyo nombre procede el del mes de enero. En el reverso se ve la proa de una galera, sobre la cual el número "I" señala su valor; un buey. Para su clasificación se dividen las monedas romanas en dos periodos; el republicano, que va desde las primeras monedas acuñadas en Roma hasta Augusto (16 a. de J.C.), y el imperial, que finaliza con la caída del Imperio Occidental, en el 476 de nuestra Era.
      Aunque el origen de las monedas chinas se pierde en la noche del tiempo, puede afirmarse sin temor de incurrir en error que las más antiguas no se remontan más allá del siglo VII a. De J. C. A este respecto es interesante observar que las monedas del Extremo Oriente, aunque independientes de la influencia occidental, aparecieron poco más o menos en el mismo periodo. En el primitivo comercio de trueque chino utilizábanse como símbolos de valor cuchillos, tejidos y otros adminículos domésticos. El Gobierno, advirtiendo lo engorroso de tales medios de cambio los sustituyó por pequeños modelos metálicos de los mismos objetos. Por representar objetos usados comúnmente, estas monedas ganaron pronto la aceptación popular. Aunque no pueda precisarse la fecha en que apareció por primera vez el tao o cuchillo (moneda), se le vinculó al periodo de H´wan (unos 650 años a. de J. C.)

CHINA- DINASTÍA CHOU (1122 - 255 A.J.C.) MONEDA ANÓNIMA (600 A.J.C)

ANVERSOREVERSO

      La acuñación en la India se supone de origen independiente y una antigüedad que se remonta a eso del 400 a. de J.C. Los primitivos ejemplares son piezas de oro o plata, de forma irregular, portadoras de símbolos grabados a buril. Hacia el siglo II a. de J. C. se deja sentir la influencia griega, pero hasta la invasión de la India por los griegos de Bactriana no aparecen monedas bien acuñadas, notables por las series de efigies representativas de numerosos gobernantes que de otro modo permanecerían ignorados. De esta época son las tetradracmas de Eucrátides, que era el rey de Bactriana y de la India Noroccidental (175-156 a. de J.C.). En el anverso aparecía el busto del rey y en el reverso los dióscuros (Cástor y Pólux) cargando a caballo con lanzas y palmas de gran longitud. La leyenda rezaba: El Gran Rey Eucrátides". La fundación del imperio Kushan en la india Noroccidental (siglo I), las acuñaciones de los emperadores Gupta (siglo IV) con su abundancia de monedas de oro y plata enriquecidas con inscripciones en sánscrito poético, la conquista musulmana, todo ello dejó su expresiva huella en las monedas indias.


INDIA SUCESORES DE AJATASHATRU (462 - 414 A.J.C.)
ANVERSOREVERSO

      La acuñación europea se remonta como tal al denario de plata acuñado en 800 por orden de Carlomagno. Las tribus bárbaras sin embargo, habían fabricado monedas en fecha anterior a imitación de las bizantinas, copias a su vez de las romanas. La moneda más influyente del medievo fue el famoso florín de oro, acuñado por primera vez en Florencia (1252). Adorna su anverso la figura de San Juan Bautista y el reverso, la flor de lis florentina. Favorecido por la creciente actividad comercial del continente, convirtiose el florín en la moneda más popular de Europa, acuñada en muchos países, hasta 1518 en que fue remplazada por el tálero alemán como principal moneda. A partir de entonces degeneró en Europa el diseño, al tiempo que se multiplicaba rápidamente el número de monedas.


Michael A. Powills.
FENICIA- TIRO- MONEDA ANÓNIMA 121-122 D.J.C.

ANVERSOREVERSO

      En España empieza a conocerse la moneda a través de los griegos, que en el siglo IV acuñan dracmas en sus colonias de Rodas y Emporio. Luego abundan las monedas grecoibéricas como la hemidracma de Sagunto con efigie de Hércules y el minotauro (siglo II); las púnicas, como la tetradracma con cabeza de Hércules y figura de elefante; las púnicohispanas, con símbolos y leyendas púnicas; y las iberorromanas, como el as imperial bilingüe con busto de Augusto y yunta de bueyes y el as de Mérida, con Tiberio y la puerta de la ciudad. Siguen las monedas visigóticas, no antes de Leovigildo (567) con la efigie del monarca y leyendas en latín; y las toscas arabigohispanas bilingües (711-720) y las del califato: dinares, feluses, y dirhemes, con invocaciones a Alá. Entre los cristianos de la Reconquista se adelantan los catalanes, que acuñan primero dineros y óbolos de plata condales (siglos XI-XII) y luego monedas reales, como la de Jaime I, con cruz en el anverso y escudo de barras en el reverso. En Aragón la acuñación comienza con Sancho Ramírez (siglo XI) y se prolonga hasta Felipe V (siglo XVII), con jaqueses, florines de oro, ducados y timbres; en Navarra se inicia con Sancho III (siglo XI) y dura hasta Fernando VII (siglo XIX), con florines, reales de oro, groses de plata y dineros de vellón; y en Castilla y León se inaugura con Alfonso V (siglo XI) que acuña dineros y óboles de vellón. Luego aparecen maravedises de oro (Alfonso VIII), doblas, maravedises de plata y oro y piezas de vellón (Alfonso X), enriques (Enrique IV) y excelentes (Reyes católicos), con las armas fusionadas de Castilla, León, Aragón y Silicia. En realidad las monedas de Castilla terminan aquí, ya que, en virtud de la Pragmática de 1496, las acuñadas en adelante por ella tienen carácter nacional; escudo de oro, centenes, reales de plata, maravedises de cobre. En el siglo XVI el real de a 8 empezó a llamarse peso fuerte o duro, el de a 4 tostón y el de a 2 peseta. Por lo general estas monedas llevaron, al principio, el escudo nacional en el anverso y una cruz potenzada en el reverso; y, desde Felipe V, el busto del monarca en el anverso y castillo y leones en el reverso.
      Las primeras monedas acuñadas en las Américas fueron las piezas de ocho reales (promedios del siglo XVI) Aunque no puede determinarse su fecha exacta, la acuñación se atribuye al reinado de Felipe II. En los estados Unidos se estableció la primera ceca un siglo más tarde (1651) en Boston.
      Pronto nuestra peseta entrará también en la historia y solo para ella y para la numismática tendrá importancia pues pasará a engrosar la vastísima lista de monedas de coleccionista
A. P.







PORTADA

GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA