EL CAMINO DEL FIN DEL MILENIO


Quizás exista aún alguien que desconozca la ruta y la significación mágica del Camino
de Santiago. Para ellos y para los que todavía no se han animado a realizar tan increíble
travesía, hemos elaborado este artículo, para que este próximo año que se acerca a
pasos agigantados, el 1999, se atrevan a emprender el Camino del fin del milenio,
coincidiendo con el último Año Santo Compostelano de este siglo: O Xacobeo 99 |


Cuentan las crónicas, mezcladas muchas veces con las leyendas, que el cuerpo de uno
de los apóstoles de Jesucristo, llamado Santiago o Jacobo, fue arrastrado por las aguas
del Atlántico, hasta la región más alejada de Europa: Galicia, la región donde se
encuentra el Fin De La Tierra, (Fisterra). Allí los habitantes de la zona, se ocuparon
del cuerpo y le dieron sepultura. De este modo comienza la historia. Un millón de
peripecias ha corrido el sepulcro y otro millón de desmentidos. Pero llegada la Edad
media, aquel tiempo oscuro y tenebroso, la ruta se institucionalizó y nació el Camino
de Santiago.
No vamos a entrar aquí en los motivos por los que el camino cuajó en la Europa de
entonces, ni en toda la historia y la cultura que se desarrollaron en su avance. Tampoco
vamos a hablar del esplendor del románico, ni de la expansión de la fe cristiana.
Es el Camino del fin del milenio el que nos interesa. El camino que el año que viene
emprenderemos en masa, siguiendo en el cielo, la estela de la vía láctea hasta Santiago
de Compostela, Campo de estrellas.
El sepulcro del Apostol Santiago se halla en su magnífica catedral, contruida justo
encima de sucesivos enterramientos primitivos. Según cuentan las leyendas, este lugar
mágico, donde confluyen misteriosas fuerzas telúricas del universo, fue siempre un
lugar de peregrinaje, incluso antes de que la fe cristiana pusiese en él la primera piedra
de la catedral. El Campo de Estrellas es un campo de fuerza que atrae irremisiblemente
a todos los corazones que se cobijan bajo el fulgor de la vía láctea, sin distinción de
creencia, raza, ni condición social. El poder del campo de estrellas roza las almas de
todos los seres humanos por igual. En esto radica su magia. |

Imperturbablemente, cada año, sobre todo en las fechas veraniegas, el camino se llena
de peregrinos. Podemos preguntarles a cada uno de ellos los motivos por los que han
emprendido el viaje y difícilmente encontraremos dos iguales. Ciertamente algunos lo
hacen llevados por la fe en el Apostol, pero es increíble comprobar como gentes de
culturas alejadas, de lenguas extrañas, provenientes de otras religiones y creencias, se
mezclan en el camino y comparten la misma ilusión, en el momento de convertirse en
peregrinos.
Muchos buscan la aventura, la diversión, la emoción, la paz, la naturaleza, el arte, el
compañerismo del viaje, el tiempo de reflexión, conocer gente nueva, encontrarse a
uno mismo... Así podría seguir enumerando motivos hasta que el espacio se agotase y
aún no habría cubierto todas las posibles búsquedas pues incluso hay quien busca
OVNIS. |


Es caminar, avanzar, llegar a una meta, deseos intrínsecos al ser humano. Nuestra
propia vida se nos antoja un camino, un camino lleno de obstáculos con los que nos
debemos encarar día a día y luchar por ir superando. A veces se nos presenta solitario
y duro, otras agradable y feliz. El Camino de Santiago responde perfectamente a esta
descripción. En la ruta nos enfretamos a nosotros mismos y a nuestra propia vida.
A pie, en bicicleta, en moto, en coches antiguos, en solitario, en grupo, en familia.
Existen ilimitadas posibilidades de hacer frente al camino. |

Normalmente la travesía comienza en los Pirineos, en Roncesvalles (Frontera España-Francia). Allí muchos
viajeros solicitan la compostela, que es el documento que certificará que se ha
realizado unos determinados kilómetros del camino. Empieza así la marcha. Con la mochila al hombro y la
mente despejada, el peregrino se lanza al camino donde se encontrará con
desconocidos compañeros que se apresurarán a ayudarle y con los que entablará
amistad mientras recorren la ruta.
Los cientos de albergues que salpican el trayecto son como torres de babel. Extrañas
lenguas pueblan las típicas ventas que llevan acogiendo a los viajeros desde la obscura
edad media. Las costumbres lejanas se mezclan con las comidas típicas y los
espectáculos antiguos. |
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La atmósfera de ancestral magia no tarda en atraparnos. Es tan distinta a nada de lo
que antes hayamos conocido que no podemos mantenernos al margen de su hechizo.
Aquellas piedras que pisamos, aquel paisaje que contemplamos embelesados, aquel
claro riachuelo en el que nos hemos refrescado, han sido pisados, contemplados e
utilizados, por millones de seres desde remotísimos tiempos y otros millones vendrán
siguiendo nuestros propios pasos.Entrar en el camino es pertenecer ya a él para siempre. Esto lo comprende el viajero
nada más comenzar. |

La importancia y difusión del Camino de Santiago, aumenta cada año. Hay muchos
peregrinos que prefieren eludir los calores del verano y eligen cualquier otra época del
año para iniciar la travesía. De este modo, desde Enero a Diciembre, la ruta está siendo
constantemente recorrida por gentes llegadas desde todos los continentes. Europa,
Asia, África, América y Oceanía, confluyen en el trayecto mágico hacia El Campo de
Estrellas. Grupos de jubilados desplazados desde cualquier rincón de Europa, jóvenes
en viaje de fin de curso, parejas de enamorados en su primera ruta juntos, padres con
sus hijos que intentan eludir la incomunicación que reina en sus familias, ejecutivos
luchando contra el estrés, deportistas, amantes del arte, curiosos, todos sencillamente
peregrinos en busca de...
de lo que quieran encontrar. |

Una mochila, muy poco dinero, una concha de vieira y mucha voluntad, es lo único
que se necesita. En cualquier librería del mundo, incluso en cualquier buscador de
internet, se pueden hallar innumerables datos sobre el Camino de Santiago, en todos
los idiomas imaginables. Las incontables guías nos hablan de las tradiciones, de la
magia, de las leyendas, de los albergues y de las distintas rutas que podemos seguir.
Más cortas, más largas, dependiendo del tiempo del que dispongamos y de nuestras ganas de andar. El recorrido corre a gusto del peregrino. Solo caminar es lo que cuenta, sin
importar el punto de inicio. |  La Compostela |

El fin del milenio se acerca. Llegado el 1999 todos nos pondremos en ruta para
purificar nuestras almas, disfrutar de la alegría de la travesía y prepararnos para la
entrada del nuevo siglo. Comienza a organizar El Viaje. ¡Aún estás a tiempo! Y no
olvides que ahora que lo conoces, ya formas parte de la magia del Camino y te
corresponde propagar la fuerza de su hechizo. Iniciado O Xacobeo 99, todos tenemos
que estar allí. ¡TODOS! ¡No te lo pierdas por nada del mundo! |

 

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