GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA

Y seremos felices por Mila Oya




SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL




      
(Petilla de Aragón, Navarra, 1852-Madrid, 1934) Histólogo español. Estudió en la Universidad de Zaragoza, donde obtuvo el título de Medicina en 1873. Ganó una plaza en Sanidad Militar y fue destinado a Cuba con el grado de capitán. De regreso a España, se doctoró en Madrid en 1877. Obtuvo el puesto de director de Museos Anatómicos de la Universidad de Zaragoza (1879), y el de catedrático de Anatomía en la de Valencia (1883), donde se distinguió combatiendo la epidemia de cólera de 1885. Posteriormente pasó a la Universidad de Barcelona como catedrático de Histología (1887) y la de Madrid como catedrático de Histología y Anatomía Patológica (1892). En 1902, el Gobierno español creó el Instituto Cajal de Investigaciones Biológicas, que dirigió hasta su muerte. En 1888 investigó las conexiones de las células nerviosas y desarrolló métodos de tinción que se aplicaran exclusivamente a las neuronas y los nervios, mejorando los de Camillo Golgi con nitrato de plata e inventando uno propio con oro. Con estos métodos demostró que la neurona es el elemento fundamental del tejido nervioso y estudió la estructura del cerebro, el cerebelo, la médula espinal, el bulbo raquídeo y los centros sensoriales, especialmente la retina. Su fama internacional creció rápidamente a partir del congreso de Berlín, donde halló sus primeros admiradores, como el profesor Kölliker, que aprendió castellano para poder seguir sus publicaciones. En 1894 fue llamado a Londres para dar una conferencia; en 1899 fue invitado por la Universidad de Clark (Worcester, EE.UU.), para desarrollar un curso de conferencias. En 1900 se le concedió el premio de Moscú. Finalmente, en 1906 compartió con Golgi el premio Nobel de Fisiología y Medicina, por sus descubrimientos sobre la estructura del sistema nervioso y el papel de la neurona. Fue miembro de la Real Academia Española de Ciencias (1895) y en 1952 se concedió a sus descendientes el título de marqués. Entre sus publicaciones destaca el "Manual de Histología y técnica micrográfica" (1889), "Textura del sistema nervioso del hombre y de los vertebrados" (1899-1904), en dos volúmenes, y "Estudios sobre degeneración y regeneración del sistema nervioso" (1913-14). También se dedicó a la creación literaria, con obras como "Recuerdos de mi vida" (1922), "Charlas de café" (1931) "Los tónicos de la voluntad", "Cuentos de vacaciones " y " El mundo visto a los ochenta años" (1932)





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