GUIONES DE TEATRO DE MILA OYA

Y seremos felices por Mila Oya




EL HURÓN MAYOR



      
O también llamado eirá (Eira barbara). Miembro de la familia de la comadreja (mustélidos) que habita en los bosques de Sudamérica. Es famoso por su velocidad y su habilidad trepadora. La única especie está distribuida desde el sur de México hasta Argentina y Paraguay. Los eirás tienen patas y cola delgadas y relativamente largas, característica que los diferencia del resto de los mustélidos, normalmente de cola corta. El pelo, muy corto y tosco, es de color sepia o negro (excepto el de la cabeza, que es castaño) y tiene una mancha amarilla clara, que puede estar moteada de blanco, situada en la garganta o en el pecho. Existen, aunque no son frecuentes los individuos de color ante. La cabeza ancha y las orejas redondeadas y aplastadas le dan un aspecto tan humano que los mexicanos le denominan " cabeza de viejo" y recibe el apropiado nombre subespecífico de senilis. Los machos adultos son marcadamente más grandes y musculosos que las hembras. En consecuencia, la longitud total varía del 98 a 115cm (incluida la cola, que mide, al menos, 40 cm) y el peso oscila entre 4,2 y 5,8 kg.
       Como la marta o el pescador (marta de Pennata), los eirás se encuentran a sus anchas tanto en los árboles como en el suelo, y a menudo han sido vistos en la espesura, persiguiéndose unos a otros por las copas más elevadas de los árboles. Esta marcada tendencia arbórea les permite alejarse rápidamente de los predadores terrestres tales como el hombre o el perro. Las garras, fuertes y no retráctiles, y las palmas desnudas les sirven de gran ayuda para trepar y, aunque la cola no es prensil, es útil para mantener el equilibrio.
       Los eirás comparten con el coatí, del género Nasua y que habita en el mismo media, un parecido método de escalada mano sobre mano, y asimismo, cuando descienden boca abajo, mueven los pies hacia atrás para agarrarse a la corteza del árbol. Sobre el suelo, el paso normal es el trote, pero cuando juegan o se ven perseguidos, galopan y saltan con velocidad sorprendente. Normalmente, el hurón mayor es solitario, pero hay ocasiones en que vive en pequeños grupos familiares con el joven subadulto. Esta especie es activa durante los períodos más fríos del días, y se vuelve nocturna cuando se le molesta. Los huecos de los árboles, los arbustos o las ramas altas, le sirven de cobijo o de lugar de descanso para dormir cortas siestas durante el día. El eirá macho marcha su territorio cuando pasa sobre ciertas ramas, casi sin cambiar de paso para agacharse y arrastrar brevemente sus glándulas anales sobre la superficie elegida. Igual que otros carnívoros arbóreos, el hurón mayor no rechaza ningún lugar para su aseo,y lo mismo puede defecar en el suelo que en los árboles.
Los eirás han sido vistos con frecuencia comiendo plátanos y frutos de cecropia caídos, Sin embargo, también cazan animales, como ardillas arborícolas, agutíes, zarigüeyas, serpientes y aves, que son rápidamente rematados con un mordisco en el cuello y una sacudida de la cabeza. Cuando persiguen a una víctima, pueden nadar pero normalmente no gustan de hacerlo. No se conoce la duración exacta del periodo de gestación.Sin embargo en mayo se encuentran de dos a cuatro cachorros en provisionales nidos de hierba. Al nacer, los jóvenes, ciegos e indefensos, están cubiertos de escaso pelo negro (el pelo pardo de meses). Los nativos pretenden que el hurón mayor posee ciertas propiedades afrodisíacas, idea probablemente debida a su apariencia humana y al gran tamaño de los genitales externos del macho.




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